Policía salvadoreña reprime violentamente una manifestación pacífica por la despenalización del aborto terapéutico en El Salvador y Nicaragua
El domingo
5 de junio de 2011, en el marco de la 41ª , Sesión Ordinaria de la Asamblea
General de la Organización de Estados Americanos, cuyo tema principal fue el de
la seguridad ciudadana, la policía salvadoreña hizo un uso violento y
desproporcionado de la fuerza contra un grupo de 15 personas (12 mujeres y 3
hombres) que se manifestaban pacíficamente en las afueras del edificio donde
está teniendo lugar la Asamblea, llamando la atención sobre el tema de la
necesidad de la despenalización del aborto terapéutico para el pleno respeto de
la vida y la salud de las mujeres.
Las y los
defensores de derechos humanos afectados habían asistido a un foro sobre seguridad
ciudadana convocado por La
Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), la Oficina del Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), el Instituto
Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), y que trató específicamente el tema de la seguridad
ciudadana y los derechos humanos de las mujeres. Al finalizar el foro, el
pequeño grupo se dirigió con sus pancartas a las afueras de las instalaciones
donde se realizó dicha reunión, y rápidamente la policía les pidió que se
reubicaran por fuera de las instalaciones del complejo de edificios donde se
llevaban a cabo las distintas actividades de la Asamblea. El grupo acató
inmediatamente dicha petición y se instaló a metros de las instalaciones. Sin
embargo, no contentos con ello, las fuerzas de seguridad empezaron
violentamente a ordenar al grupo que se dispersara y cesara de sostener los
carteles que llevaban. Distintas personas del grupo intentaron dialogar con la
policía, y lo único que recibieron en respuesta fueron golpes y otros abusos
físicos y verbales. Entre las agredidas habían varias estudiantes
universitarias, abogados, activistas defensoras de los derechos humanos de las
mujeres de El Salvador y Nicaragua tan reconocidas como Marta María Blandón y
Morena Herrera, y el Presidente
de la Sociedad Nicaragüense de Ginecología y Obstetricia, el doctor Oscar
Flores.
Los hechos
acaecidos no sólo violentan los derechos humanos a la libertad de expresión y
la integridad personal de las y los defensores de derechos humanos afectados
por la violencia policial, sino que además , van en contra de la esencia
misma de la seguridad ciudadana, pues se privilegió una visión completamente
arbitraria y abusiva del control de los derechos y libertades fundamentales en
nombre de una supuesta protección a la seguridad, convirtiendo el espacio
público y la expresión pacífica de las y los ciudadanos dentro del mismo en un
lugar amenazante. Más allá de eso, lo ocurrido refleja el grado de violencia
institucional que genera la criminalización del aborto por parte de las
autoridades salvadoreñas, donde el tema está tan estigmatizado que el simple
hecho de ponerlo en la discusión pública genera una respuesta violenta por
parte del Estado.
El Centro
lleva más de una década denunciando cómo las fuerzas de seguridad del Estado de
El Salvador controlan y vigilan el cuerpo de las mujeres, tratando a aquellas
que por desgracia sufren una emergencia obstétrica como criminales y
convirtiendo las salas de emergencia de los hospitales en escenas de un crimen,
interfiriendo en la provisión de servicios de salud esenciales, y violando por
completo la presunción de inocencia. Como también lo ha denunciado el Centro en
diversas oportunidades, muchas mujeres han terminado pagando condenas de más de
30 años luego de ser acusadas del delito de aborto pero condenadas por
homicidio, cuando en realidad simplemente tuvieron un parto complicado y auto
asistido en las peores condiciones de salud. , A esto se suma ahora una
violación al derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión
pacífica, tras la violenta represión por parte de cuerpos policiales contra un
grupo de mujeres y hombres defensores de derechos humanos, que expresaban su
preocupación por las violaciones de derechos fundamentales que se ocasionan
como consecuencia de la penalización del aborto terapéutico en El Salvador y
Nicaragua, país donde el aborto también está penalizado incluso para salvar la
vida de la mujer embarazada, y donde El Centro también lleva años de trabajo
apoyando acciones legales con el objetivo de que se restituya la legalidad de
la interrupción del embarazo al menos por motivos de peligro a la vida y la
salud de la mujer embarazada.
Para el Centro de
Derechos Reproductivos ésta situación de uso desproporcionado de la fuerza en
contra de mujeres y hombres que defienden los derechos reproductivos en el
Continente resulta particularmente grave, y demuestra la necesidad de seguir
apoyando el trabajo de las organizaciones socias en los países centroamericanos.
Es preciso hoy más que nunca trabajar para que se visibilicen los crueles
impactos que la penalización del aborto tiene sobre la vida de las mujeres,
acabar con el estigma que un aborto produce, y garantizar que las mujeres
tengan acceso a salud reproductiva en condiciones dignas. ,
Video de las agresiones tomado por una de las manifestantes >
http://vimeo.com/24833702
http://vimeo.com/24778272
Cubrimiento periodístico de la agresión por el periódico nicaragüense El Nuevo Diario >