Ecuador Ofreció Disculpas Públicas por la Violencia que Vivió Paola Guzmán Albarracín
Este 9 de diciembre, Petita Albarracín ha logrado que el Estado ecuatoriano reconozca su responsabilidad y le pida disculpas públicas por no haber protegido a su hija Paola Guzmán Albarracín de la violencia sexual que sufrió en el colegio público al que asistía.
Esto, en cumplimiento de una parte de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condenó a Ecuador por las violaciones de derechos humanos de las que fue víctima Paola. La Corte comunicó el fallo el pasado 14 de agosto de 2020.
Paola murió en 2002, a los 16 años, luego de vivir dos años de acoso y abuso sexual por parte del vicerrector de su colegio.
Las disculpas públicas se dieron ante Petita Albarracín y Denisse Guzmán, madre y hermana de Paola, así como representantes del CEPAM-Guayaquil, en el Palacio de la Gobernación del Guayas, en el centro de Guayaquil.
Durante el evento, el Estado concedió, además, el título póstumo de bachiller a Paola Guzmán. Asimismo, se estableció, mediante Decreto Presidencial, el Día de la lucha contra la violencia sexual en el ámbito educativo, otra de las medidas incluidas en el fallo de la Corte IDH.
“Hoy acepto el título en nombre de mi Paola porque era uno de sus sueños: graduarse del colegio para seguir estudiando. Y con este título, se reconoce todo lo que ella vivió y todo lo que el sistema le negó…”, dijo doña Petita Albarracín.
“Se comprobó que mi hija fue la víctima. Con esto mi familia queda tranquila. Aunque mi Paola está muerta, no la voy a revivir, pero es lo último que esperábamos”, agregó Petita Albarracín tras el acto.
Según Lita Martínez, directora ejecutiva de CEPAM-Guayaquil, con el Acto de Disculpas públicas se deja claro que Paola y todas las víctimas de violencia sexual, son eso: víctimas, nunca son culpables ni responsables de un hecho devastador que ha cobrado la vida de muchas niñas y adolescentes en el país y en la región.
“Se cierra un largo luto de 18 años para Petita y Denisse quienes comienzan un nuevo proyecto de vida en el cual se sumarán de manera activa a la lucha por los derechos y la justicia”, añadió Lita Martínez.
Por su parte, Catalina Martínez Coral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos, señaló que “el acto público en Ecuador también marca el inicio de un proceso de implementación de la decisión de la Corte que estaremos impulsando las organizaciones de la sociedad civil en favor de todas las niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe”.
El reconocimiento de Paola como víctima por parte de Ecuador es solo un primer paso. Ese Estado todavía debe adoptar políticas públicas para prevenir la violencia sexual en entornos escolares.
Es esencial vigilar de cerca que se adopte la sentencia en su totalidad.
Dado que el fallo tiene alcance internacional, el Estado ecuatoriano tiene la oportunidad de convertirse en referente y fuente de cambio para proteger a niñas y adolescentes en toda la región y otras partes del mundo.
Como una forma de reconocer y honrar la valentía de doña Petita, CEPAM-Guayaquil y el Centro de Derechos Reproductivos invitan a todas las organizaciones latinoamericanas que trabajan por los derechos humanos a que se unan para que los derechos reconocidos por la Corte IDH sean una realidad no solo en Ecuador si no en toda América Latina y el Caribe.
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