El Centro celebra la resolución histórica de la ONU para la protección de los derechos humanos de mujeres y niñas en crisis humanitarias
El Centro de Derechos Reproductivos reconoce la adopción, por consenso en Ginebra, de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) titulada “Promoción, protección y respeto del pleno disfrute de los derechos humanos por parte de mujeres y niñas en crisis humanitarias”.
En la resolución se reconoce que las situaciones humanitarias —como las causadas por conflictos y desastres naturales— pueden originar y agravar la discriminación por motivos de género y las desigualdades preexistentes.
La resolución es la primera en contemplar de manera significativa el pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en crisis humanitarias como un problema autónomo. Hace énfasis en la aplicabilidad de los derechos humanos para todas las mujeres y niñas en todos los contextos.
“Las mujeres y niñas en contextos de crisis humanitarias se enfrentan a barreras cuando buscan justicia por las violaciones de derechos humanos de las que han sido víctimas”, dijo Rebecca Brown, Senior Director for Global Advocacy del Centro de Derechos Reproductivos. “Por lo tanto, se debe dar prioridad a búsqueda de responsables basada en los derechos y por tanto aplaudimos al grupo base, por su liderazgo en la inclusión de esta problemática en la agenda del Consejo de Derechos Humanos”.
Para 2018 se estimó que 34 millones de mujeres en edad reproductiva necesitaban asistencia médica humanitaria debido al conflicto, de las cuales al menos cinco millones estaban embarazadas, según un informe reciente del Centro de Derechos Reproductivos y el LEDAP. El grupo armado de Boko Haram, por ejemplo, ha dado lugar a que cientos de miles de desplazados y desplazadas internas vivan en asentamientos en Nigeria, donde se registran innumerables historias de abusos sin que haya responsables. Entre 2009 y 2016, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, más de 2,2 millones de personas fueron desplazadas internamente por grupos armados y hasta 7.000 mujeres y niñas fueron secuestradas.
La resolución, que cuenta con el apoyo de 47 Estados Miembros de las Naciones Unidas, propone un enfoque integral para promover, proteger y respetar el pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en crisis humanitarias. También destaca la necesidad de encontrar responsables y de incluir las experiencias de las mujeres y niñas como elemento central de las acciones humanitarias.
La resolución reconoce el incremento de las barreras que enfrentan mujeres y niñas
Esta es la primera resolución que otorga un mandato a la Oficina del Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que informe, con un enfoque integral, sobre la promoción, protección y el respeto del pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en contextos de crisis humanitarias.
La resolución:
- Reconoce la relación y la complementariedad entre las normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario, así como la aplicabilidad de las normas internacionales de derechos humanos en contextos de crisis humanitarias.
- Define las crisis humanitarias como situaciones que incluyen emergencias humanitarias, desplazamientos forzados, conflictos armados y desastres naturales, incluidos los desastres naturales de aparición repentina, y los acontecimientos de aparición progresiva.
- Reconoce que las crisis humanitarias pueden crear y exacerbar patrones y estructuras preexistentes de discriminación y socavar aún más el acceso a información y servicios de salud, vivienda, agua, saneamiento, educación y empleo. De igual forma, pueden interferir en los sistemas de protección, lo que tiene un efecto desproporcionadamente negativo para garantizar los derechos humanos de mujeres y niñas.
- Reconoce que, en las crisis humanitarias, las mujeres y niñas enfrentan un aumento de las barreras para acceder a justicia y reparaciones por las violaciones de derechos humanos y abusos de los que han sido víctimas, lo que impide garantizar que haya responsables.
- Destaca la importancia de la participación significativa, el empoderamiento y liderazgo de las mujeres y niñas, incluidas las sobrevivientes y las víctimas, en los esfuerzos por prevenir y reducir el riesgo de las emergencias humanitarias. Además de la necesidad de adoptar un enfoque amplio para promover, proteger y respetar el pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en crisis humanitarias.
- Pide a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que presente al Consejo de Derechos Humanos en su 49º período de sesiones un informe analítico con un enfoque integral de la promoción, protección y respeto del pleno disfrute de los derechos humanos de mujeres y niñas en crisis humanitarias, que incluya las buenas prácticas, retos y enseñanzas adquiridas a nivel nacional, regional e internacional. Este informe debe incluir aportes de todos los y las interesadas pertinentes, incluidos los Estados Miembros de las Naciones Unidas, los órganos, organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas, los órganos de tratados, los procedimientos especiales del Consejo, las instituciones nacionales de derechos humanos, las organizaciones de la sociedad civil y las mujeres y niñas en crisis humanitarias.
Todas las mujeres y niñas en contextos de crisis humanitarias necesitan urgentemente atención y servicios de salud sexual y reproductiva. El suministro de información y servicios de salud sexual y reproductiva es un componente crucial en la recuperación y las reparaciones para las víctimas y sobrevivientes y no debe pasarse por alto.
El Centro de Derechos Reproductivos trabaja para garantizar el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas en crisis humanitarias a través de diversos proyectos en países como Colombia, Nigeria y Uganda y a nivel mundial en el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.