Ecuador y Nicaragua deben garantizar el acceso al aborto para poner fin a las violaciones de los derechos humanos de las niñas: ONU
El Comité de Derechos Humanos reconoce que las prohibiciones del aborto violaron los derechos de las niñas que sobrevivieron a la violencia sexual y fueron forzadas ser madres.
22.01.2025 (PRONUNCIAMIENTO) — En un importante triunfo para los derechos de niñas y mujeres, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dictaminó el lunes que Ecuador y Nicaragua violaron los derechos humanos de tres niñas que fueron forzadas a la maternidad debido a las prohibiciones del aborto en esos países. En su decisión, el Comité reconoció que los embarazos forzados y la maternidad forzada interrumpen los objetivos personales, familiares, educativos y profesionales de las niñas, y constituyen una forma de trato cruel, inhumano y degradante al restringir gravemente su derecho a una vida digna.
Los casos de Norma (Ecuador) y Susana y Lucía (Nicaragua) fueron presentados ante el Comité en 2019 por el Centro de Derechos Reproductivos y organizaciones aliadas. Las tres niñas tenían entre 12 y 13 años cuando quedaron embarazadas tras ser violadas por hombres en posiciones de poder y autoridad en quienes confiaban (el padre biológico, el abuelo y un sacerdote, respectivamente).
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En su decisión, el Comité afirmó que los Estados están obligados a garantizar servicios de aborto seguros, legales y accesibles, especialmente cuando la vida o la salud de una mujer o niña embarazada están en riesgo, o cuando el embarazo causa un dolor o sufrimiento significativo, como en casos de violación o incesto.
Para cumplir con esta obligación, el Comité instó a los Estados a garantizar el acceso a servicios integrales de salud, incluido el aborto, y eliminar todas las barreras para acceder a ellos. También subrayó la necesidad de que los Estados aborden la violencia sexual en todos los sectores mediante educación y sensibilización pública y requirió que se capaciten los profesionales de la salud y el ámbito de justicia, a fin de brindar atención integral a las víctimas de violencia sexual.[MJ1]
Estas decisiones son vinculantes para los 173 Estados que han firmado y ratificado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluido Estados Unidos.
Declaración de Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos:
“Estas decisiones son un rechazo contundente y amplio a los gobiernos que privan a las mujeres y niñas de su derecho humano fundamental a la autonomía reproductiva. Por primera vez en su historia, el Comité reconoció que negar el aborto conduce a embarazos y maternidades forzadas que violan los derechos de las niñas a vivir con dignidad y libres de discriminación.
El Comité estableció un estándar global necesario que responde a las realidades de miles de mujeres y niñas, y afirma su derecho a la atención de salud reproductiva. El fallo exige que los gobiernos ajusten sus leyes para garantizar el acceso al aborto y a la educación sexual, y para aumentar la conciencia pública sobre la violencia sexual.
Estas decisiones pueden transformar la vida de las niñas en todo el mundo y son un contundente rechazo a la peligrosa agenda antiaborto del presidente de EE. UU., Donald Trump.
Ninguna ley, religión o tradición puede justificar jamás obligar a niñas a convertirse en madres. Las prohibiciones al aborto, la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, la violencia sexual y el estigma social arraigado ponen en peligro las vidas y roban el futuro de demasiadas niñas y mujeres como Norma, Lucía y Susana. Estamos agradecidas con el Comité por honrar sus historias. Ahora trabajaremos para garantizar que esta decisión se refleje en cambios en las leyes que las hicieron sufrir.”
Declaración de Catalina Martínez Coral, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos:
“Este es un triunfo global para la lucha feminista por la autonomía reproductiva, especialmente para las niñas que han sobrevivido a la violencia sexual. Es un poderoso ejemplo de cómo los movimientos progresistas en América Latina y el Sur Global están enfrentando las estructuras de misoginia arraigadas y alertando a todos los países de que el derecho internacional protege los derechos reproductivos como derechos humanos. No podemos aceptar un mundo donde las niñas sean obligadas a abandonar sus sueños para convertirse en madres. Es esencial garantizar que todas las personas, especialmente las niñas, tengan acceso a servicios esenciales de salud, como el aborto. Como sociedad, tenemos el deber de proteger a las niñas y permitirles vivir como lo que verdaderamente son: niñas, no madres.”
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Las organizaciones aliadas del Centro de Derechos Reproductivos en esta litigación son: Planned Parenthood Global (Global), Mujeres Transformando el Mundo (Guatemala), El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Guatemala), Surkuna (Ecuador), Promsex (Perú) y Debevoise & Plimpton.
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